El director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, y el titular de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), Jairo Villabona, realizaron este martes una visita a las bodegas de incautación en Bogotá.
Durante la inspección, revisaron mercancías valoradas en más de 33.000 millones de pesos, entre ellas telas confiscadas al contrabando marítimo. Estos bienes serán destinados a mitigar las emergencias sociales y ambientales que afectan a la población pobre del país.
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El presidente Gustavo Petro ha liderado en los últimos dos años las operaciones más grandes contra el contrabando en la historia de Colombia. Estas acciones han permitido la captura de importantes contrabandistas y la desarticulación de redes ilegales.
Petro ha enfatizado que las mercancías incautadas deben ser entregadas a los sectores más vulnerables, como una estrategia para impulsar una economía productiva y equitativa.
Alianza estratégica entre Prosperidad Social y DIAN
En abril de este año, el Departamento para Prosperidad Social y la DIAN formalizaron una alianza estratégica para distribuir bienes incautados, valorados en 500.000 millones de pesos, entre las personas atendidas por el sector de Inclusión Social y Reconciliación. Esta medida busca complementar los esfuerzos para superar la pobreza y combatir el hambre en el país.
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El propósito de estas donaciones es retribuir a las personas que necesitan los programas sociales, aliviando su situación económica. Los bienes donados permiten a las familias ahorrar en gastos esenciales, liberando recursos que pueden destinarse a otras necesidades básicas o productos que no pueden adquirir por sus propios medios.
Impacto de las donaciones en la población en pobreza y vulnerabilidad
En los últimos cinco meses, Prosperidad Social ha entregado bienes donados por un valor superior a los 22.900 millones de pesos en 25 municipios de 10 departamentos del país. Un total de 14.347 beneficiarios han recibido diversos artículos, como telas, ropa, productos para bebés, alimentos básicos, calzado, juguetes, bisutería, aparatos electrónicos, ventiladores y lencería para el hogar.
Este enfoque de justicia social a través de las donaciones no solo busca redistribuir recursos incautados, sino también fortalecer la economía de los hogares vulnerables, ayudando a aliviar las cargas financieras y mejorando su calidad de vida.